No tiré ninguna moneda a un pozo
de los deseos
No he visto ninguna estrella
fugaz a la que pedirle un deseo
No tengo ninguna lámpara
maravillosa.
Solo le dije a mi marido, el cual
no tiene poderes mágicos:
“Tengo muchas ganas de hacer una
tarta infantil, tipo Pocoyo o Dora”
Y a los dos días me llaman pidiéndome:
¡UNA TARTA INFANTIL!
Y digo más
¡UNA TARTA DE POCOYO!
Era para una niña que cumplía un
año
¡Ay! Recuerdo cuando mi hija iba
a cumplir un año: Quería hacerle una fiesta preciosa y encontrar una tarta
preciosa. Lo máximo que encontré fue una tarta en una gran superficie de
Bruselas con una oblea de Hello Kitty.
En esa época todavía no me había
picado el bichito de la repostería creativa y no pude hacérsela yo.
Le puse mucho cariño porque se lo
importante que es el primer cumpleaños de un/a hijo/a.
Quise hacer la tarta que no pude
hacerle ni encontrar para mi hija
Encima me pidieron un modelado de
Pocoyo…. ¿He dicho ya que me encanta modelar?
Quedé bastante satisfecha con el
parecido al verdadero Pocoyo pero había algo que no era exactamente igual y lo
miraba y lo miraba y lo miraba….. y lo descubrí: el gorrito de Pocoyo era un
poquito mas alto.
Bueno, creo que voy a probar a
decir:
“Tengo muchas ganas de que me
toque la lotería, tipo cuponazo de los viernes o el euromillón”
En dos días os diré que ha
ocurrido
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