jueves, 3 de enero de 2013

Tarta de la Bella y la búsqueda de la belleza con fondant



Bueno hagamos un kit-kat navideño
Ni casitas de jengibre, ni galletas navideñas, ni turrones...
Hace pocos días me llamó Mamen (quién me encargó la tarta de Mickey Mousse) pidiendo una tarta de Bella.

Y en ese mismo momento comenzé a planear el modelado y el diseño.
De primeras intenté hacer a Bella lo más parecida posible pero cuando terminé  la miré y miré a mi madre que estaba a mi lado y miraba a la muñequita con cara de: "Diosss que cosita más fea"
Si,  mi primera Bella tenía todas las patologías que hay juntas, reunidas en su carita de azucar.

Antes de que mi madre tuviera que mentirme le quité la cabeza (a mi madre no, a la muñeca), respiré hondo y le dije a mi madre...la pobre todavía no se había pronunciado:
"Si no puedo unirme a mi enemigo, me alejaré de el"  
Prefiero hacer una muñequita graciosa que tenga las características de la original antes que un intento de que sea igual y al final sea algo raro y atropellado.


Luego no había manera de decidir de que color forrar la tarta...nada me convencía...me metí en internet por si me inspiraba algo...pero nada.
Y es que el amarillo del vestido de Bella...lo hacía todo más dificil!! pero justo cuando ya tenía la tarta lista para forrarla me vino la inspiración.
Y ya no me soltó..
Eso siempre me pasa...es ponerme con la tarta y empiezan a surgirme ideas una tras otra.

En un principio la idea era poner en los lados los personajes de la película en plano...pero tal y como estaba saliendo la tarta no podía hacer eso...ni quedaría bien ni me cabían...así que puse una foto en grande en la pantalla de mi ordenador de la Señora Tetera y me puse a modelarla en miniatura .


Y terminé y lo que tenía delante de los ojos me encantó...(por supuesto que hay detalles que habría que perfeccionar).

Esta era el tipo de tarta que quería hacer.

Por respeto a quien me la encarga y a mi misma.
Si alguien quiere una tarta de fondant es por la belleza de estas tartas y no me parece honrado hacer algo que ni se acerque a lo bonito.
Solo por ser de fondant no hace una tarta bonita.
Aunque sea una tarta no vale no cuidar los colores ni el estilo y he visto alguna tarta por la red asi. 
 
Todo es cuestión de gustos pero es como vestirse o decorar una habitación. Los colores deben combinar bien, no por poner mas adornos estará mejor, todos los detalles han de seguir el mismo estilo.

Por último solo espero que esta tarta sorprendiera e ilusionara a esa niña que cumplía 4 añitos!  
       
         

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