También quise aprender a hacer cake
pops y me puse a ello; y que mejor manera de empezar que con un bizcocho lila.
Que relajación al hornear al no
preocuparme por si se hundía o no subia ya que en cuanto saliera y se enfriara
iba a destrozarlo como en un ataque de locura repostera.
No tenía (y sigo sin tener) moldes
para cake pops, ni palitos de piruleta pero tenía mis manos y unas brochetas de
madera del Mercadona estuuupendas.
Como yo digo (y mucha gente más) se
aprende caminando. Mis cake pops lilas eran del tamaño de una bola de ping pong
y estaban subidas en un palo muyyyy alto. En las siguientes cake pops disminuí
el tamaño y corte los palitos
También aprendí lo que en mi opinión es
lo más importante al hacer cake pops: han de estar muyyy fríos! Cuantos se
quedaron en el fondo de los candy melts derretidos y claro pues me los tenía
que comer (pobre de mi)
Los que resistían en el palo y
consiguieron llegar al frigo al ratito se sintieron muy tristes y se deslizaban
sin remedio.
Pues “caminé” y aprendí y en medio
del camino esto fue lo que me encontré y continué caminando
Justo detras se ve un cake pop totalmente alicaido (que lastimica, hombre)
Os presento a Manolito y su mamá que me sirvieron para practicar en la decoración con glasa, fondant y colorantes
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